Ziona Chana, fotografiado con todos los miembros de su familia |
Y la historia, como se pueden imaginar, ha desatado todo tipo de comentarios en blogs y redes sociales. Principalmente por el debate ético y moral que suscita ser el patriarca de una familia formada por 39 esposas, 94 hijos, 14 nueras y 33 nietos. Ziona justifica su prolífica vida conyugal alegando que es practicante de una escisión sectaria del culto presbiteriano y que sobre él pesa la responsabilidad de la vida espiritual, económica y social de la comunidad.
Y para organizar una estructura humana como ésta se sigue una disciplina casi militar. Las mujeres se turnan para compartir cama con su esposo y la más anciana se encarga de coordinar al resto para tareas domésticas como la limpieza del hogar, el lavado de ropa o la preparación de las comidas.
Hablando por cierto de los hábitos alimenticios de esta gran familia, en un almuerzo normal pueden meterse entre pecho y espalda 30 pollos, 60 kilos de patatas y 100 de arroz. Todos viven en un edificio de 100 habitaciones, que casi parece un hotel, y que está situado en el pueblo de Baktawng (estado de Mizoram), al noreste de la India.
Pese a lo que pueda parecer, las cuatro decenas de mujeres no están celosas entre sí, al menos eso es lo que afirman, y la mayoría añade que están orgullosas de servir a su marido. No sabemos por qué, pero somos incapaces de imaginar la situación inversa ¿y ustedes?
abc
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