Este prototipo de semáforo LED que José María García no dudaría en llamar “abrazafarolas” parece remitirnos de inmediato a películas como “Blade Runner”. Bueno, quizá tambien a “Demolition man”, pero nadie dijo que el futuro sería perfecto. Lo cierto es que con este tipo de semáforos flexibles, adhesivos y solares cualquier farola, poste o árbol podría convertirse en semáforo, con lo que seguro que nuestras ciudades saldrían ganado. Y aún hay más.
Respetuosos con el medio ambiente y con una profunda capacidad de integración con el paisaje.
Así son estos semáforos que quizá algún día lleguemos a ver hechos realidad. Usan tecnología LED, se presentan en láminas flexibles capaces de amoldarse a cualquier forma y con un sistema de sujección mediante adhesivo para que no quede un lugar donde poder fijarlos.
Alimentados por energía eléctrica contribuirían además a que la regulación del tráfico rodado se ahorrase sus buenos euros y además por su propia presentación serían un objeto menos susceptible de recibir el delicado trato de los amantes del vandalismo. Es fruto de la inspiración de tres diseñadores coreanos, Gisung Han, Hwanju Jeon y Jaemin Lee y ya podría fijarse en ellos algún Alcalde.
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