El hombre había llegado a la Luna hacía tan solo 2 años y la mítica CCCP (siglas en ruso de URSS) que ya había dado exitosos primeros pasos colocando por primera vez en el espacio un artilugio fabricado por el hombre (Sputnik), un animal (la perrita Laika), un hombre (Yuri Gagarin), una mujer (Valentina Tereshkova) o dejando que un cosmonauta saliese de la nave y se diese un paseo espacial (Alexei Leonov) se quitaba de encima la derrota al no ser los primeros en pisar la Luna poniendo en órbita la primera estación espacial permanente y habitable.
Ocho cosmonautas podían apretarse en el interior del Salyut 1.
Con unos cuantos instrumentos con los que realizar primitivos experimentos en órbita, la primera estación espacial permitió que la estancia de seres humanos fuera de la superficie de nuestro planeta fuera algo más duradera que los pocos días que podía durar una misión de ida y vuelta a la Luna.
Tardó más de un mes en estar operativa por problemas diversos que no terminaban de solucionarse, pero finalmente tuvo su utilidad y constituyó la base de las posteriores estaciones espaciales. La Skylab, también en la década de los 70, fue también poco más que un pequeño laboratorio puesto en órbita durante un período de tiempo relativamente corto.
Una longitud de 20 metros y un diámetro máximo de 4 metros dan idea de lo reducido del espacio disponible para los cosmonautas de la Salyut 1, constituida por cuatro módulos ensamblados entre sí tubularmente. Los cosmonautas llegaban a bordo de los módulos Soyuz lanzados con cohetes.
La vida de esta estación fue tan importante como efímera, pues tras 175 días orbitando la Tierra terminó siendo dirigida a las aguas del océano Pacífico en cuyo fondo reposa desde entonces. NASA
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