Fagin decidió entonces escribir un artículo de opinión acerca del asunto. El post puede aún consultarse en AOL News bajo el título de Gracias a Facebook ahora soy un Spammer, y no tiene desperdicio, ya que no logró contactar personalmente con Facebook, que, actualmente, parece ser que no dispone de asistencia telefónica para dichos asuntos.
Pues bien, la historia continua ya que esta mísma mañana Fagin ha anunciado su intención de demandar a Facebook por la cuantiosísima suma de 1$ americano.
Supongo que con esta medida no busca otra sino que llamar la atención sobre un asunto que le molestó bastante, y en mi opinión, lo ha conseguido. Diversos sitios de Internet ya empiezan a hacerse eco, y aunque Facebook aún no ha hecho declaraciones al respecto —puede que nunca las haga—, Fagin lo tiene bastante claro:
¿Que importancia tiene? Bien, no se trata simplemente de la falta de asistencia por parte de Facebook, sino de que ellos mismos están contradiciendo sus políticas. Me dicen que no puedo agregar más amigos a no ser que los conozca. Si se supone que solamente puedo agregar a gente que conozco, ¿por qué me bombardean con cientos de nombres y sugerencias?
bitelia
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