Funcionarios de la compañía francesa confirmaron los hallazgos, que podrían ser claves para determinar las causas del accidente, pese a que no hubo novedades respecto de la ubicación de la caja negra. Junto con los restos también se hallaron los cadáveres de algunos de los pasajeros y aseguraron que los cuerpos son “identificables”.
Los trabajos fueron realizados por tres submarinos robóticos de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) sobre el lecho marino, a alrededor de cuatro kilómetros de profundidad.
Los cuerpos podrían comenzar a ser retirados hacia fines de mayo y las autoridades confían que se puedan seguir encontrando más partes del avión, incluidas las grabaciones e información que puedan escalecer el caso.
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