IEM, los chips que se comen

La compañía farmacéutica suiza Novartis empezará probar sus medicamentos con sensores de retransmisión dentro de los próximos 18 meses, si obtiene la pertienente aprobación reguladora, según tienen previsto. En ese caso los pacientes ingerirán un chip que enviará información a un parche pegado a la piel y de ahí ésta pasaría a un dispositivo móvil, terminando en una base de datos para ser monitorizada. El programa de pruebas incluirá a pacientes con transplante de órganos. Los medicamentos que tomarán para evitar el rechazo de los órganos llevarán chips que reunirán información sobre las dosis y los horarios.


Según Reuters, la tecnología de los chips se compró a Proteus, la empresa de biomedicina de Redwood City por 24 millones de dólares.

“Los chips ingeribles de la startup se activan por el ácido estomacal y envían información a un parche que está adherido a la piel del paciente, y puede transmitir datos a un
smartphone o mandarlos desde Internet a un médico”.

Proteus ofrece más detalles sobre la naturaleza de sus “ingestible event markers” o
IEM, por sus siglas:

“Los
IEM emiten una señal digital privada con muy poca potencia detectada por un grabador microelectrónico configurado como si fuera una pequeña tirita o un pequeño dispositivo insertado en la piel. El detector, descifra y graba información de los tipos de medicamentos, las dosis, el lugar de fabricación y también mide e informa sobre parámetros fisiológicos como el ritmo cardíaco, la actividad y la frecuencia respiratoria. Los datos se pueden combinar a nivel de servidor con otros parámetros medidos a distancia como la presión sanguínea, el peso, los niveles de glucosa en la sangre y el feedback generado por los pacientes.”

Dado la gran cantidad de datos que se pueden reunir, el responsable global de desarrollo, Trevor Mundel dice que la compañía cree que llegará a cubrir muchos tipos de necesidades médicas.


Un posible obstáculo para la aprobación de esta tecnología es la privacidad, debido a la posible facilidad que pueden tener otras personas para leer la señal del paciente. Europa suele mostrarse más exigente con respecto a la aprobación de los dispositivos con riesgos de privacidad, por lo tanto la aprobación no es un hecho consumado. Si Europa lo aprueba, será más fácil que se extienda a otros mercados, como por ejemplo el de Estados Unidos, donde la investigación de todo tipo, y en concreto la rederida a la medicina, tienen una posición líder a lo largo del globo.




Fuente: ReadWriteWeb