Sus creadores son la Universidad de California y el Instituto Avanzado de Tecnología Samsung. Llevan ya 2 años con el proyecto y al parecer ya han llegado a una prueba de concepto bastante viable.
Consiste en un pequeño aparato con 10.000 aromas en envases diminutos. Un controlador 100×100 y un bobina que calienta los aromas para mezclarlos y dispersarlos serían los encargados de producir los olores.
Por ahora es capaz de crear aromas apreciables en un rango de 30 centímetros usando muy pocas cantidades pero todavía tienen que mejorar su alcance y autonomía para que sea algo factible.
Ante esta situación no estoy muy seguro de como se grabarán luego los olores pero espero que en la postproducción nadie se confunda y ponga olores equivocados que te traumaticen para toda la vida.
gizmodo
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