Y es que las especificaciones para la nueva bestia de Samsung se las trae, comenzando por una pantalla de 4,7 pulgadas con tecnología Super AMOLED III, resolución nativa de 1280 x 1024 píxeles y 325 ppi.
En su interior destaca un SoC nunca visto en un smartphone, un modelo Exynos derivado del ARM Cortex A9 con procesador de cuádruple núcleo con frecuencia de 2 GHz, acompañado de 1,5 Gbytes de memoria RAM y 32 Gbytes de almacenamiento interno.
Y todo ello manteniendo los niveles de extrema delgadez del smartphone más poderoso del mercado actualmente (Galaxy S II) ya que no mediría más allá de 9 milímetros.
Para mantener la autonomía de esta bestia, Samsung incluiría una enorme batería de 2.250 mAh, lo más potente instalado de serie en un terminal móvil. También mejorada la cámara trasera con sensor de 10 megapíxeles y capacidad de grabación de vídeo Full HD a 60 fps.
Incluiría tecnología NFC que parece imponerse como sistema de pago por móviles y soportaría redes de cuarta generación LTE además de la conectividad habitual. Estaría gobernado por la última versión de Android disponible en el lanzamiento y nueva interfaz de usuario TouchWiz 5.
Sería presentado en el Congreso Mundial del móvil de Barcelona a comienzos de 2012 y aunque las monstruosas especificaciones filtradas no están confirmadas (tampoco sería necesario tanto) es seguro que en capacidad hardware superará al iPhone 5, su mayor competidor.
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