Desde un punto de vista empresarial, MySpace hace aguas básicamente porque si pierde usuarios, o si éstos apenas entran, provocan una disminución de tráfico que es directamente proporcional a la disminución de ingresos por publicidad (disminución que se cifra en 70 millones de dólares, unos 52,6 millones de euros). Por tanto, ante este déficit de ingresos, la compañía ha decidido soltar lastre y abaratar costes de la manera más rápida: reduciendo su plantilla otra vez. A finales del verano de 2009, MySpace ya redujo su plantilla un 30%, una cantidad nada despreciable y, ahora, tienen planeado despedir entre un 30% y un 50% de sus empleados.
Si tenemos en cuenta que MySpace, actualmente, cuenta con unos 1.100 empleados, estamos hablando de un recorte de entre 330 y 550 empleados, que podrían anunciarse este mes, según relata el Wall Street Journal y que afectarían a todas las áreas de la empresa, incluyendo a cargos directivos.
Está claro que MySpace está abocada a desaparecer, y esto es la crónica de una muerte anunciada, al menos esa es la sensación que tengo (salvo que ocurra un milagro), porque este recorte demuestra que la empresa no es, para nada, rentable, como muestran algunas de sus cifras: pérdida del 15% de visitas durante 2010, una disminución de 70 millones de dólares en los ingresos por publicidad o unas pérdidas operativas de 156 millones de dólares en 2010; es decir, las cifras de una empresa que, por desgracia, se ha quedado totalmente desplazada frente a sus competidores.
Además, según se comenta, en base a los resultados de estos recortes de personal, la propietaria de MySpace, News Corporation, se plantearía la venta de la empresa y, por tanto, su salida del accionariado de MySpace, lo que no sé yo si existirá alguna empresa dispuesta a comprar este barco en pleno hundimiento y, encima, intentar ponerlo de nuevo a flote.
Tengo la sensación, y espero equivocarme, que quizás este 2011 veamos el cierre de MySpace.
bitelia
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