“Me tomé todas mis pastillas. Moriré pronto. Chao, chao a todos”, publicó en su perfil la británica Simone Back (42 años) antes de morir a causa de una sobredosis y, mientras,algunos de sus 1.048 contactos se burlaban o desestimaban que la mujer fuera a quitarse la vida realmente. Ninguno intento hablar con ella o acudir para detenerla.
En lugar de ello, algunos se burlaban del mensaje, otros la trataron de mentirosa y su madre no se enteró hasta el día siguiente del deceso, ya que es inválida y no puede subir al segundo piso de la casa por sus propios medios. Ella se enteró al día siguiente gracias a un mensaje de texto de una amistad que le advirtió sobre el posteo y recién 17 horas después del mensaje la policía derribó la puerta de su departamento para encontrar el cuerpo.
El mensaje fue publicado a las 22:53 horas del día de Navidad. Ocho minutos después, uno de sus contactos dijo que “lo hace todo el tiempo y está mintiendo”, a lo que otro respondió que “espero que esté mintiendo sobre esto, sino te sentirás muy culpable mañana”. Así se abrió el debate, mientras Simone moría. Al día siguiente finalmente su madre puso punto final a la discusión: “Mi hija Simone murió hoy, entonces por favor déjenla tranquila ahora”.
Con esos 1.048 amigos no da ni para hacer uno solo…
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