Han creado estas obras durante ocho meses con unas 20.000 botellas de agua y unos 10.000 metros cuadrados de papel y cartón, entre otros elementos.
Han intentado con su obra poner en evidencia la diferencia entre los espacios naturales y los artificiales. Cataratas, estanques o árboles hechos con basura obligan a reflexionar sobre los modelos naturales en los que se inspiran.
En este vídeo se puede observar el montaje de la exposición y sus resultados.
Via: projekroom.com
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