Para construir esta base de datos, Microsoft ha estado recolectando información a través de móviles con Windows Phone 7, y con autos especialmente equipados para detectar antenas WiFi… ¿les suena familiar? Pues debería porque hace poco tiempo Apple y Google estuvieron involucrados en casos similares.
Microsoft aseguró a CNet que sólo publican información que saben que es estacionaria – es decir, de antenas y hotspots que no se mueven, lo que pueden determinar presumiblemente comparando datos de diferentes días. Sin embargo, algunos equipo móviles pueden haberse colado por el filtro. Google por ejemplo ha tomado medidas para evitar que suceda esto, restringiendo el acceso a su base de datos de puntos de acceso y permitiendo a los usuarios eliminarse de la lista a través de un mecanismo de solicitud.
Desde el punto de vista de los usuarios, la información recolectada por Microsoft no representa probablemente un peligro para los usuarios, puesto que se trata de datos de ubicación de un momento de un día en particular al azar, lo que no entrega muchas pistas si es que alguien quisiera rastrearte.
Sin embargo, el caso pone nuevamente de relieve la importancia que los datos geolocalizados tienen para las empresas, y que está claro que todas usarán de una manera u otra los datos que se pueden obtener desde los teléfonos que llevamos con nosotros todo el tiempo.
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