Pero Franco Recchia, artista italiano, ha ido un poco más allá y ha hecho auténticas ciudades a base de “tecnología rota”.
El objetivo del artista es dar dignidad al proceso de creación moderno, para subrayar el hecho de quecada producto construido por el ser humano contiene talento, imaginación y belleza.
Viendo este de aquí arriba uno piensa que podría ser un ordenador de 800 gigas de RAM, así a ojo. Cada pieza está situada de una manera lógica y rigurosa.
No sé vosotros, pero a mi me han dado ganas de desempolvar mi antiguo LEGO y montar algo. ¿Adivináis qué zonas famosas de rascacielos representa cada pieza? Puedes verlo aquí, donde hallarás también los días en los que su obra se expone.
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