Nick Bilton informa en el New York Times que fuentes relacionadas con los fabricantes le han asegurado que los dispositivos ejecutarán el sistema operativo Windows 7, incluirán un teclado que se oculta deslizándolo y aplicaciones escritas en HTML5.
La información de Milton asegura que Microsoft ha hecho acuerdos con Samsung, Dell y otros fabricantes para producir los dispositivos. El propio Balmer dijo en julio que un nuevo tablet de Windows estaría disponible “muy pronto”. Desde entonces se ha especulado mucho sobre las características del dispositivo. Parece ser que muchos se van a decepcionar con los tablets que finalmente serán lanzados.
Un informe de Forrester publicado en la primavera pasada aseguraba que un tablet con Windows 7 era necesario:
“Microsoft necesita un socio para producir con éxito un tablet con Windows y que sea capaz de competir con el iPad de Apple. Básicamente es el futuro de los sistemas operativos: si Microsoft quiere seguir siendo relevante para los consumidores, necesita adaptar su sistema operativo… más allá del PC tradicional”.
El mismo informe se posicionaba en contra del modelo que no tiene app store, modelo que, según Milton, Microsoft ahora ha adoptado.
Un tablet con Windows 7 sólo puede competir con Apple si Microsoft ofrece una experiencia para los consumidores simple y guiada. Un tablet de Microsoft que se pueda integrar con la Xbox, y con la interfaz de Kinect, se podría convertir en el centro de entretenimiento digital superando las capacidades del iPad y haciendo a Microsoft una compañía relevante para la próxima década.
Ese gran mercado
No es una gran sorpresa que Microsoft quiera triunfar en el mundo de los tablets. El próximo se cumplirá el décimo aniversario de sus tablets PC, los cuales tuvieron mucho menos éxito que el iPad. El tablet de Apple se convirtió rápidamente en el aparato electrónico con una adopción más rápida de la historia y redefinió la categoría por completo.
Aún está por ver si Microsoft será capaz de competir con Apple; si logra combinar la productividad y el entretenimiento con una interfaz ágil y un entorno de aplicaciones activo tendrá oportunidades. La intención de trabajar de la mano de diferentes fabricantes le coloca, de momento, en una clara desventaja frente a la controlada cadena de montaje donde se produce el muy atractivo iPad.
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