La miniaturización y el avance tecnológico —con el consiguiente abaratamiento de la tecnología— han ayudado a la popularización de los móviles. Según algunas estadísticas existen más de 5,300 millones de teléfonos móviles en uso (casi el 77% de la población mundial) y dentro de estos los smartphones han aumentado muchísimo sus ventas en los últimos dos años.
Tal vez no sean bonitos ni tengan todas las características que podemos encontrar en la tecnología de punta, pero cada uno de ellos es una pieza de sofisticada tecnología que cumple con su propósito: mantenerte comunicado. ¿Así que tienes un teléfono de gama baja? pues no estás solo, somos la mayoría.
Aún cuando los teléfonos de gama alta hayan revolucionado nuestra manera de comunicarnos y son excelentes herramientas, los teléfonos de gama baja siguen ahí. Es por eso que para recordar las bondades de este tipo de teléfonos les traigo las cinco ventajas de tener un teléfono de gama baja:
1. Durabilidad
Aceptémoslo, a pesar de lo mucho que todos queremos a nuestros teléfonos hay veces que los accidentes son inevitables. Es común que tu teléfono se caiga de la mesa o se te resbale al momento de ponerlo en tu bolsa. A algunos de nosotros llegamos al extremo de lavar nuestro pantalón con el celular dentro (¿o sólo a mi me ha pasado?). Para estos casos no hay nada mejor que un teléfono de gama baja.
Todos hemos oído la historia del smartphone que cayó de la mano a la mesa y su pantalla quedó inservible, o de aquel que después de un poco de acumulación de polvo perdió la sensibilidad en su teclado. O del iPhone 4 cuya cubierta trasera de cristal quedó completamente estrellada al traerlo en la bolsa del pantalón. La mayoría de los equipos de gama alta requieren un poco más de cuidado.
Los teléfonos de gama baja no. Aguantan golpes, caídas, chapuzones en el agua, la presión de sentarte encima de ellos mientras están en el bolsillo trasero de tu pantalon y todo esto sin que su funcionamiento se vea afectado.
2. Precio
Este es un punto muy fuerte para los celulares de gama baja, cuyo costo (dependiendo del país en el que estemos) puede estar rondando de los 15 a 25 dólares (en el caso de mi Nokia 1200, el precio actual es de unos $20). Este es un precio muy competitivo, en especial en los países en desarrollo, donde normalmente es más barato pagar por un teléfono móvil que contratar un número fijo.
Si comparamos estos precios con los de un iPhone —de $499 a $699 USD— vemos que es hasta 35 veces más barato comprar un teléfono de gama baja y esto sin incluír plan de datos, el cual es necesario para sacarle jugo a los smartphones.
3. Seguridad
Tener un teléfono de gama alta es muchas veces —dependiendo de lugar en e que vivas— un llamada a la inseguridad. Las personas que se dedican a robar antes se fijaban en qué tipo de reloj tenía la gente para seleccionar a su víctima y ahora ellos se fijan en la calidad de tu teléfono.
Alguien en Twitter me comentó “lo que más extraño de mi teléfono de gama baja es no tener que preocuparme por perderlo o que me lo roben”. Y es cierto, ¿alguno de ustedes caminaría por ahí con $700 USD en el bolsillo, sacándolos de vez en cuando para que todos los vean? En muchos países hay que pensar más de dos veces antes de andar por ahí con un smartphone.
Además, si te roban o pierdes un teléfono de gama baja no será un problema tan grande como perder tu Nexus One, ni una pérdida tan grande para tu bolsillo.
4. Mayor duración de la batería
Una pregunta que le hago seguido a la gente acerca de sus teléfonos es qué tanta autonomía tienen. Cuando hablamos de móviles de gama alta esto depende mucho del uso, pero normalmente se habla de entre 6 y 24 horas (algunos dicen que hasta 200 en standby).
Si bien esto puede parecer suficiente tiempo y quizás muchas veces lo es, los teléfonos de gama baja normalmente superan esto con creces. En mi experiencia personal he llegado a durar 5 días sin cargar mi móvil, haciendo una que otra llamada y mandando muchísimos mensajes de texto. Además, normalmente cargo con una batería extra, lo que me podría dar (en caso de ser necesario) más de una semana de autonomía, usándo bastante mi teléfono.
5. Pocas posibilidades de fallo
En los sistemas electrónicos (como en la mayoría de los sistemas) entre más partes haya, más lugares por donde podría fallar. Los teléfonos de gama alta normalmente cumplen con las más altas normas de calidad en el mercado, pero eso no hace que estén libres de tener errores y al ser mucho más complejos hay más posibilidades de que vengan mal de fabrica o fallen con el tiempo.
Los teléfonos de gama baja son simples y están diseñados de tal manera que es muy difícil que fallen con el tiempo o que vengan con un error de fábrica, hay muy pocas partes que podrían tener un error indetectable y su simpleza hace que los métodos de fabricación sean altamente eficientes. ¿No quieres problemas con la garantía? Opta por un teléfono de gama baja.
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