Por lo menos gafas como estas, tan elegantes y discretas como cualquiera que puedas encontrar en tu óptica favorita pero con la particularidad de que oculta en sus patillas una cámara con la que obtener comprometedoras grabaciones del enemigo.
Del extremo de las patillas sale un cable que hace las veces de cordoncillo para poder dejar las gafas colgando del cuello y no perderlas.
Pero ese cordoncillo oculta un oscuro (y tecnológico) secreto. Es un cable que se conecta a un grabador digital de vídeo externo que recogerá lo que capta la cámara oculta hábilmente en la patilla.
Pesan solo 20 gramos y gracias a su sensor CMOS capturan imágenes en movimiento a una resolución de 640×480 píxels en formatos NTSC o PAL y pueden ser tuyas por poco más de 200 € si no tienes, como James Bond, a alquien como Q que te las proporcione. Amazon
Del extremo de las patillas sale un cable que hace las veces de cordoncillo para poder dejar las gafas colgando del cuello y no perderlas.
Pero ese cordoncillo oculta un oscuro (y tecnológico) secreto. Es un cable que se conecta a un grabador digital de vídeo externo que recogerá lo que capta la cámara oculta hábilmente en la patilla.
Pesan solo 20 gramos y gracias a su sensor CMOS capturan imágenes en movimiento a una resolución de 640×480 píxels en formatos NTSC o PAL y pueden ser tuyas por poco más de 200 € si no tienes, como James Bond, a alquien como Q que te las proporcione. Amazon
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