Hace unos meses un tribunal estadounidense obligó a una empresa a volver a contratar a cinco trabajadores despedidos por el mismo motivo.
Sin embargo, en este caso el Tribunal de Empleo británico ratificó este despido porque consideró que Apple tiene una política muy clara en este aspecto y prohíbe que se publiquen comentarios negativos en redes sociales.
Según explica Jamie Hamnett en People Management, el tribunal también tuvo en cuenta que los comentarios podrían ser muy nocivos para la compañía, pues su imagen es “fundamental para su éxito”.
Además, el tribunal también consideró que el hecho de que los comentarios fuesen privados no impedía que cualquiera con acceso a los mismos los distribuyera por Internet. Por ello, el trabajador no podía acogerse al derecho a la privacidad, recogido por el artículo 8 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales (PDF).
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