Esto fue lo que le sucedió a David Choe, un graffitero que fue contratado en el 2005 por Sean Parker, en ese momento presidente de Facebook para que pintara las oficinas de la red social. En aquel momento la red social era solo una pequeña Startup como muchas otras de Palo Alto, California, con ganas de lograr el éxito. A David le ofrecieron pagar por su trabajo en efectivo o en acciones de la empresa, este decidió acciones, recibiendo entre el 0,1 y el 0,25% de la empresa.
Según las palabras del artista en ese momento pensaba que Facabook era “ridículo e inútil”, pero decidió escoger las acciones. Esa decisión, cinco años después lo hace millonario, puesto que con la salida de Facebook a la bolsa, David podrá vender sus acciones y recibir unos 200 millones de dólares.
El graffitero también fue llamado por el mismo Mark Zuckerberg en el 2007 y 2011 para pintar más murales en las nuevas oficinas de la red social. Les dejo un video con este fantástico mural pintado para Facebook, y con un toque de su creador.
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