La novedad sería que los enchufes tendrían su propia pasarela de pago mediante tarjeta o conectividad NFC. Así, si nuestro vehículo eléctrico se queda sin ‘combustible’ o necesitamos recargar el tablet en un edificio público como un aeropuerto, sólo tenemos que localizar un enchufe y pasar por caja.
El pago se gestionaría mediante una aplicación que podríamos llevar instalada en el propio dispositivo o en el cargador y que se conectaría a los datos de la red eléctrica mediante NFC. En caso de no disponer de este método, pasar la tarjeta del banco surtiría el mismo efecto.
La idea de la compañía japonesa es que en el futuro todo el mundo tendría su propia fuente de energía en la forma de panelses solares o pequeños generadores eólicos y el sistema nos permitiría, por ejemplo, consumir energía equivalente a la que generamos aunque no estemos en casa.
En la práctica y tal y como se las gastan las compañías eléctricas por estos lares, me vais a permitir que desconfíe de la idea de que mis enchufes sólo funcionen si paso la tarjeta por ellos. Según Sony, esta tecnología estaría disponible en 2030, aunque comentan que en 10 años podríamos ver los primeros prototipos.
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