Esto lo acabo de leer, y como es la primera vez que veo en mis xx años decidí copiarlo, ya que es algo bastante curioso. Como siempre la fuente aparece al final del post.
Dónde está el problema, te preguntarás. Imagina te ha salido un forúnculo, un grano bien hermoso. Tan gordo que pasan bacterias a la vena facial, cuya sangre no encuentra ningún obstáculo para refluir hacia el interior del cráneo y hacer un “grumo” de sangre infectada (tromboflebitis séptica) en las venas intracraneales, concretamente en el seno cavernoso o alguna de sus afluentes (venas oftálmicas o cerebrales). Este evento, aunque es raro, les cuesta la vida a un 20-30% de los enfermos: por eso lo del triángulo de la muerte. Y, aunque no mueran, muchos quedan con secuelas debidas a la afectación de los nervios oculomotores que atraviesan el seno, o a una meningitis secundaria.
Y por eso se insiste en que no se deben manipular los granos de esa zona de la cara, no sea que al remover semejante masa de bacterias estemos empujando un puñadito hacia donde no deben.
Y por eso se insiste en que no se deben manipular los granos de esa zona de la cara, no sea que al remover semejante masa de bacterias estemos empujando un puñadito hacia donde no deben.
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