La actriz ganadora de dos Oscar, por ¿Quién teme a Virginia Woolf? y Una mujer marcada en 1961,fue operada de un tumor en el cerebro en 1997 y en 2006 negó en televisión que sufriera la enfermedad de Alzheimer. Pese a realizar pocas apariciones públicas, la actriz fue una de las pocas estrellas en asistir al funeral de su amigo y cantante Michael Jackson en septiembre de 2009.
Taylor había revelado en noviembre de 2004 que padecía insuficiencia cardíaca, complicada con fracturas de la columna y secuelas de escoliosis.
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