Lectura en pantallas versus lectura en papel

Uno de los temas que más debate suscita a propósito de los libros digitales es si la lectura en pantallas es muy diferente de la lectura de libros en papel. Se están haciendo estudios desde el punto el punto de vista neurológico, de atención, de memoria, etc., y las conclusiones son muy diversas. Se pueden leer algunas de ellas en el libro de Nicholas Carr, “Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?”.


Un nuevo estudio, éste realizado por la Universidad Gutenberg de Maguncia (JGU), en colaboración con la MVB (Marketing-und des Verlagsservice Buchhandels), ha concluido que no hay desventajas objetivas destacables entre la lectura en pantallas y la lectura en papel.

Movidos por el escepticismo que surge en ocasiones al hablar de la calidad de la lectura en soportes digitales como ordenadores, ereaders o tabletas, analizaron el comportamiento de dos grupos de lectura, uno de jóvenes y otro de adultos utilizando tecnología de medición ocular (eye tracking) de actividad cerebral. Cada miembro leyó varios textos en diferentes soportes: Kindle, tableta y papel.

La respuesta general de los participantes fue que preferían la lectura en papel, pero según los responsables del estudio esta conclusión es fruto de una percepción subjetiva que no demuestra que una lectura sea mejor o peor que otra. Los participantes leyeron más rápido con la tableta que con el papel; al parecer, la información se procesaba más rápido con este dispositivo electrónico. En cuanto a los eredaders, aunque la mayoría prefiere el papel, el estudio mostró que en realidad no había ninguna diferencia en términos de rendimiento en cuanto a la lectura.

Es un estudio más, si bien la novedad de este experimento es que sus responsables insisten en la poca relevancia de la percepción subjetiva a la hora de medir el verdadero impacto de la lectura en pantallas y de los nuevos hábitos de lectura.