Para poder usarla debemos descargar e instalar la extensión desde la tienda de extensiones y aplicaciones web de Chrome. A partir de ese momento el servicio quedará habilitado y siempre que abramos una página con contenido que se reproduce a través de Adobe Flash Player este no se visualizará, estará bloqueado. Las ventajas de utilizar FlashControl por tanto son bastante evidentes, previene de la reproducción de vídeos que a veces tienen sonido en lugares en los que necesitamos discreción, y lo más importante al menos en mi caso, evitamos que el navegador haga un uso excesivo de la memoria y de la CPU a consecuencia de la reproducción Flash.
De todos modos, FlashControl es una herramienta potente, por tanto no es un sistema que bloquee todo contenido porque sí, sin ningún poder de control para el usuario. En principio todo elemento Flash bloqueado puede ser habilitado desde el propio elemento, al pasar el cursor sobre él, en su parte superior izquierda. Además el rango de posibilidades y ajustes es amplio, permitiendo que se reproduzca el contenido Flash al menos esa vez que visitamos el sitio, para ello tenemos que acudir al icono de la extensión que aparecerá en la Omnibox o caja URL del navegador. Este mismo lugar da acceso también a los ajustes de FlashControl, que puedes observar en la captura adjunta.
Desde ahí podemos incluso colocar la página en cuestión en una lista que siempre tendrá el acceso abierto al reproductor de Adobe. Algunos otros detalles interesantes son la posibilidad de detener la reproducción Flash solo cuando la pestaña esté en segundo plano (pero no en primer plano) o a partir de ciertos minutos de inactividad del ordenador.
bitelia
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