Según han explicado los portavoces de la compañía aérea, el iPhone de uno de los pasajeros comenzó a emitir un humo denso y a iluminarse con una intensa luz roja justo después de que el vuelo ZL319 aterrizara en la ciudad australiana de Sydney.
Al parecer, la batería del smartphone se sobrecalentó por causas que aún se desconocen provocando una combustión espontánea del terminal. El iPhone quedó totalmente destrozado por culpa del excesivo calor ya que la pantalla de cristal ha explotado y la parte trasera ha resultado severamente dañada.
“De acuerdo con los procedimientos estándar de seguridad de la compañía, el auxiliar de vuelo ha reaccionado de forma inmediata y la luz roja se apagó con éxito”, explica los portavoces de Regional Express (Rex), “todos los pasajeros y los miembros de la tripulación han resultado ilesos”.
El suceso ha sido comunicado a la Oficina Australiana de Seguridad del Transporte, así como a la Autoridad Europea de Seguridad de la Aviación Civil para que inicien una investigación y determinen las causas de la combustión.
A pesar de que se trata de un hecho aislado, no es la primera vez que un dispositivo Apple sufre riesgo de calentarse en exceso ya que la propia compañía advertía hace algunas semanas de un problema en la batería de la primera generación de iPod Nano que podría provocar sobrecalentamiento del dispositivo.
theinquirer
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