La humilde máquina funciona con un chip ARM de baja potencia, aunque suficiente para arrancar algún sistema operativo de base Linux desde una tarjeta MicroSD utilizada como almacenamiento principal, pudiendo también ejecutar algún juego como Quake 3. Las primeras placas alpha se presentaron en agosto, y en estos momentos las primeras versiones de prueba del dispositivo finalizado están siendo inspeccionadas para comprobar si son válidas para su comercialización, lo que terminará en la producción en masa del dispositivo.
Se espera que la fase de fabricación comercial empiece a partir del mes de enero, y en los meses siguientes se comenzarán a distribuir las primeras unidades “retail” del Raspberry Pi, que se extenderá con suerte por todos los territorios del planeta. Aunque no se conocen los canales de distribución, y no existe confirmación de que finalmente vaya a llegar a los retailerscomo producto comercial en lugar de formar parte de algún proyecto similar al de OLPC, ya se sabe que estará disponible en dos versiones distintas, con un “Modelo A” que se venderá por US$25, y viene sin ningún tipo de adaptador de red, y un “Modelo B”, con un precio de US$35, que incorporará un puerto Ethernet. Todas las placas incorporan un lector de tarjetas de memoria MicroSD, un puerto USB y una salida HDMI, empujados por el procesador ARM a 700Mhz y 128MB de memoria RAM (si estas especificaciones no han cambiado desde la última vez) que posiblemente no cumplan con las expectativas de muchos usuarios, pero más que suficientes para un dispositivo como este, diseñado para poder llevar los ordenadores y la informática a todo el planeta.
Fuente
Tweet |