No es muy común que esta compañía se vea envuelta en este tipo de polémicas, ya que suele dar bastante libertad a los usuarios. No obstante, ha habido casos, como la eliminación de una cuenta que parodiaba a Mariano Rajoy poco antes de las elecciones generales o la ‘desaparición’ de WikiLeaks de los trending topics.En cualquier caso, la compañía ha tratado de justificar este movimiento como una forma de defender el intercambio de información. Para hacerlo, ha hecho referencia a una entrada publicada en su blog en la que explicaban que “el intercambio abierto de información puede tener un impacto global positivo”, pero en la que también recordaban que la libertad de expresión “conlleva responsabilidades y tiene límites”.
Como ejemplo, Twitter ha citado el contenido pronazi, que es ilegal en países como Francia o Alemania. Así, este tipo de mensajes no se verían en estos países, pero sí en el resto del mundo, mientras que hasta ahora tenían que desaparecer por completo de la red social.
Además, la compañía se ha comprometido a ser transparente a la hora de eliminar mensajes. De este modo, ha habilitado una página (http://chillingeffects.org/twitter) para comunicar qué tweets han sido censurados y cuál ha sido el motivo. La procedencia de los usuarios se determinará mediante su dirección IP.
Por su parte, las personas cuyo contenido sea bloqueado recibirán un aviso en su correo electrónico y podrán decidir si desean eliminar el tweet o mantenerlo.
Cuando esto ocurra, los usuarios del país en el que se ha eliminado el tweet verán un mensaje en el que se dirá que ha sido retenido en el país. Después, se incluirá un enlace a una página con más información.
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